Tengo un hijo alto

Tengo un hijo alto cuenta la historia de un chico que crece de golpe. Este cambio provoca situaciones que, tanto para él como para las personas que lo rodean, abren la posibilidad de otras maneras de estar en el mundo. A través de las páginas del libro, el cuerpo se piensa desde la curiosidad, el asombro y la ternura. En este relato las palabras y las ilustraciones tienen la misma importancia y juntas se dirigen a los lectores más pequeños así como a sus padres, ya que creemos que estos últimos pueden funcionar como puentes entre los niños y la lectura.